En una noche terrible
el guardián de mi alma escapó
Se abrió mi pecho y sus alas extendió
Sacudió la cabeza
y en busca de nuevos aires partió
En verdad sofocado
y de compañero encarcelado vivió
Nunca libre se sintió
hasta hoy que voló
Encontró la puerta
en un momento que despierto
leía un libro
descubrí en ese instante
la forma del ser puro
que llevaba dentro: hermoso y salvaje
Su aleteo perenne en el aire
extático me dejó.
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on miércoles, agosto 13, 2008
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Poemas del Guardián
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