Se detuvo el deambular del viento
estática quedó la postrera hoja amarilla
del
último árbol
agonizaron las aves en bandada
las ranas croaron un adiós vespertino
entre cuatro paredes estertor de hechicera
se les cayeron las alas a los insectos
y
los ojos
y
los aguijones
y
la costumbre de caminar en fila india
el mar se deshizo de las olas
el cielo despobló sus criaturas y sueños
la rueda interior de Gea caducó
congelada en el tiempo tu sonrisa
y
tus ojos después del café
Dos latidos equipararon sus soledades
-algo se dijeron bajo la Luna de Pizarro-
entonces
del estanque seco y mudo
nació la
Flor
del Silencio.
Luc Vigo
03 noviembre 2013
4.27 pm
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on domingo, noviembre 10, 2013
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Danza de los ojos
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