En la carrera del leopardo y la cierva
yo te buscaba
entre las cuevas de invierno
mi tiempo
se escondía en la piel
de la fiera
y tu ternura
iba a lomo de la noble
criatura
asustadiza
al minuto
mi alma era un halcón peregrino
para poder llegar
antes que el reloj de tus ojos parpadee
en el umbral de los 17
en el espejo
el ascenso a la montaña fue lento
las nubes de las nueve de la mañana
nos ataban a ti a una caracola
a mí a un viaje horizontal por la ciudad
a cierta hora
un colibrí aleteaba
en la puerta
el mundo se hacía escarlata
Al mediodía fuimos dos nutrias en espera
con la venda en los ojos
adivinaba el camino a tus orejas
sin luz en el tunel
tú adivinabas el color de mi alegría
mujer albatros
estoy bajo tus enormes alas
y hoy al tercer giro solar
reclamo vivir a tus orillas
como un hermoso balleno franco de Groenlandia
Texto: Luis Cabrera Vigo
Imagen: Mujer que vuela con los pies en la tierra David Garza
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on miércoles, julio 17, 2013
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Poemas de los Pasos Celestes
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