Has sido piedra incandescente
corazón de estrella
criatura de mil ojos
hija antes del diluvio
ameba flotando en el cieno
para luego crecer desde la raíz al cielo
has cruzado el tiempo y los ropajes
tus ojos han sido los ojos de una soberana
durante una sequía que duró cien años
y has vuelto
como virgen entre las selvas
donde los dioses no habían muerto
te vi caer en un país del Oriente
ante cientos de espadas
pero tu sangre liberó
años después
a las esclavas cuando estaban a punto de
perder sus almas
te vi nacer en un pueblo frente al mar
un día en que hubo más luz en el firmamento
fuiste ceniza
sobre un río que ya no existe
estuviste en el fondo del océano
y del fondo brotaste
desde el interior de una ostra cual perla
del futuro
fuiste sueño y mayo
que perseguí entre campos
laderas
abismos y limbos
que no se abrían al espanto
hasta que volviste a ser carne
en mi tiempo
y viste el cielo entre olas y palmeras
llanto y alegría
en la frente lo indómito de tu signo
hecha de bravura
tus
hijos nacieron de tus alas
y tus huellas están ahí
de sudor en quebrantos de sal
en piedras
sobre
la espalda
en pies que aún rubrican el mapa de este
giro solar
tierna criatura - mi guardiana
que hoy abres los ojos
a centímetros de los míos en mi orilla
y vuelves a recuperar tu tiempo / tu
misterio / tu escudo / y tu nombre.
Texto: Luis Cabrera Vigo
Imagen: “Atrapado en el tiempo” por Mar de la Torre
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on lunes, julio 29, 2013
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Poemas de los Pasos Celestes
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