Sin ojos
con una venda oscura
camino
entre las calles de la ciudad
y adivino que
igualmente caminas a la deriva
te encontraré por tu olor
a flores azules
mi olfato señala el norte
pero también el pasado
el mediodía de las promesas
la clave de tu cabello ondulado
las marcas en el lóbulo de la oreja derecha
mis manos tienen memoria
de tus párpados cerrados
de la forma de tus puertas y ventanas
mis oídos esconden
el registro sonoro de tus melodías sabatinas
sé que flotas
en algún lugar del cielo
entre las aves más traviesas
y entre las nubes más níveas
en el punto donde el óleo se vuelve más azul
soy el caminante ciego de las seis
como señales de mi paso dejo versos
escondidos en los campanarios
debajo de las bancas de los parques
nadie sabe si he despertado o sigo dormido
si digo mi palabra en voz alta
o también me dejaron sin lengua
ardua tarea será encontrarte
abrir los ojos
pero sé que al divisar tus manos
serán ellas las que me quiten estas vendas de purgatorio
y sabré que he cumplido el castigo
y adivinaré tus labios
para que puedas pronunciar la clave
que me devuelva la mirada.
Texto: Luis Cabrera Vigo
Imagen: Internet
This entry was posted
on domingo, julio 21, 2013
at domingo, julio 21, 2013
and is filed under
Poemas de los Pasos Celestes
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.