I
Nuestra
pequeña urbe
también
tiene un cielo azul
tal vez más
intenso
y más
blancas son sus nubes
Cuando te
dieron la paleta de óleos y deseos
sólo
cambiaste el color
de mi
corazón
lo pintaste
color del oro
en nuestro
cielo
las aves
nos hablan
con canciones
con letras
contrarias a la nostalgia
nos miran
y de sus
ojos
manan
puntales para sostener
las
sonrisas
y mantener
el rumbo de los veleros
nuestra
pequeña ciudad
tiene una
larga avenida
por donde
recorren
todos los días
los hombres
llenos de latidos
las mujeres
son los latidos
no hacen
falta las señales
sabemos dónde
queda el norte
porque
cuando sonríes
el Sol sube
un grado más en el horizonte
nuestra
ciudad acaba al norte
donde hemos
dibujado
un ocaso
perpetuo
al sur hay
un remanso de verano
nos
alejamos de los otros puntos cardinales
y conocemos
sólo el
centro
de nuestros
territorios
al costado
del ocaso
un niño con
hambre descubrió las costuras
aún no
hemos imaginado
las
estrellas
ni cómo será
la noche
tal vez
viajemos a lomos de una tortuga
o tal vez
aún no hemos sido creados
pero en el
girasol
que acaba
de crecer
junto al
árbol de la ciencia
reafirmaremos
nuestro juramento del primer cielo.
Texto: Luis
Cabrera Vigo
Óleo:
"La sabiduría" de Ariel Yelo Aguirre
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on miércoles, junio 05, 2013
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Poemas de los Pasos Celestes
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