En el tiempo sin tiempo
tus ojos era tuneles inmensos
tus brazos eran espirales cargadas de estrellas
y de tu pecho brotaban las galaxias
viajera desconocida
tu éxodo no ha terminado
cada nación tiene su bandera
cada hombre su semilla de trigo
cada mujer encierra en sí los nuevos ojos
la lágrima y la risa
la bandera blanca
el incendio
la trova
el aullido
la niebla
el aleteo de una gaviota
te devuelve por instantes
a la vida
el último rayo del crepúsculo
reconoce tu existencia
el manjar de un cielo celeste
es tu capa
es tu nombre
es el viento donde cabalgas
y de pronto tu sombra viaja al limbo
y desde ahí
inicio el rescate
de tus ojos
en el séptimo mes
bajo los abrazos de Aries
Hoy
en el tiempo que es tiempo
me detengo delante de tus pies
y
espero me reconozcas
como el guerrero
que te devolvió tus territorios
y los afirmaste tuyos
entre las tiniblas que emprendieron la huida
cuando los tambores
se detuvieron
y alabaron tu continente.
Texto: Luis Cabrera Vigo
Imagen: "Triángulo y mujer" de Julia Hidalgo
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on sábado, junio 29, 2013
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Poemas de los Pasos Celestes
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