Cuando pinté tus labios
los besos aún no se habían inventado
cuando el pincel dibujó tus cabellos
el mundo era un niño
un ovillo tibio un dinosaurio tierno
los aceites para el lienzo
no tenían marca
entre las rocas
destilaba el cinabrio
y pinté tus venas
y tu fiereza évica
y de las frutas
tomé los aromas
con alegrías coloreé
capa a capa tu rostro
en cada encuentro
un nuevo color una textura
un deseo velado
hubo eclipses de verano
cometas locos
que se espantaron
de los preámbulos
cuando pinté tus ojos
me miraron tus ancestros
los primeros dioses
nos devolvieron la manzana
reluciente manjar
para mi errante corazón
cuando el pincel dibujó tu cuerpo
en el lienzo-arena
una canción de primavera estalló en el mar
la más hermosa ave del paraíso
nos entregó sus trinos
y en este
lado del corazón
se me diluyeron
los espantos.
Autor: Luis Cabrera Vigo
Imagen: Óleo "Cabeza de mujer con flor" de Alvaro Caruncho
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on miércoles, mayo 29, 2013
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Poemas de los Pasos Celestes
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