Claros serían los momentos
Las cucarachas nos arrebatarían los jardines
pero quedaba el cielo de cada tarde
Azucena
así cantada así llamada
no invocaré el demonio de mis 15 años
si antes el cáliz de tu gracia poseo
y los sueños que mucho antes me vivían
Ahora soy el dios que así mismo se crea
y cada noche desaparece de la faz de la tierra
Azucena de los altos y bajos cielos
no preguntaré por tus horarios
por el calendario de tus alegrías o tristezas
Te disfrutaré como flor fragmento de cielo
como sueño de verano
Claros serán los días
cuando mi mano dibuje peces en tu espalda
This entry was posted
on sábado, mayo 10, 2008
at sábado, mayo 10, 2008
and is filed under
CANTOS DEL DESCONOCIDO ANTE UN ESPEJO
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.