Mendigo de tus besos  

Posted by SOLOASIS SILEX in

II
El beso ríe a veces llora el beso sonríe
el beso es nuestro hijo tan pequeño tan hermoso tan refulgente es un Sol desde mi cielo es la Luna desde tu cuerpo
el beso llegò una tarde? tal vez una noche? o fue al alba con color de un mundo nuevo?
Y llegó de dónde? del pasado? del deseo? del miedo a perdernos en las esquinas de una ciudad extraña? o llegó del futuro? Ahí dónde creemos que habitaremos felices de escanciar más vino y más besos
(fragmento)
Para "Mendigo de tus besos"
Sábado 28 noviembre 2015 Casa Vigo. © LCV

De mis manos nace un sueño  

Posted by SOLOASIS SILEX in

I
De mis manos nace un sueño como una rara catarata de aguas púrpuras que en lugar de caer, suben y así asciendo entre sus aguas no mi cuerpo, sino mi antimateria.
En los ojos: un horizonte de árboles y de hombres se suceden en siluetas de muerte en canciones de otoño que se desgranan como maíz maduro
En mi boca la gota que después será palabra nace de nube o piedra nace ya con ojos y manos y deseos de ser hoja de ser ave constelada en estaciones del frío y la nostalgia de ser trueno allende las montañas que guardan mi memoria de ser lluvia de lágrimas de mujer joven de tribu olvidada

De la tristeza y sus palabras  

Posted by SOLOASIS SILEX in


Me considero un tipo divertido, con la sonrisa a flor de boca. Con la sonrisa no solo en la boca, sino en los ojos y en mis movimientos.
Sé que de niño he sido parco en el hablar y en expresar mis sentimientos. En las fotos y en mis recuerdos me veo en términos neutrales, ni mucha carcajada ni mucha tristeza.
En mis ojos a veces habitó el desconcierto, otras veces una curiosidad innata y otras tantas la melancolía.
Al ir cambiando de camisas y zapatos, y mudando de pelaje, he visto diferentes tonos de mi rostro. A veces achicharrado por el Sol, a veces sonrosado.
Pero si hay algo que me ha ocurrido en los últimos diez años, es haber sorprendido un asomo de tristeza en mis facciones.
Ocurre que he pasado por un salón grande con espejos y cuando ya estaba por seguir de largo, he tenido que detenerme a volver a mirar. Y aunque fueron solo segundos: ahí estaba la tristeza. A veces reflejada en los ojos, a veces en la misma comisura de los labios.
Otras veces ha sido en el mismo espejo de mi casa. A veces en algunas vitrinas o cualquier superficie que refleja mi rostro.
A veces me he enfadado por esa carga de tristeza y he dicho: "No soy aquel".
A veces me he reído y he seguido de largo.
Otras veces creo que ni cuenta me he dado de la tristeza galopando mi semblante.
No sé si quiero estar atento a la próxima aparición de esas facciones decaídas.
No sé si quiero hacer algo con ello.
Sólo sé que quiero seguir en mi senda por donde me lleva el viento o el rastro de una muchacha.

Tr. 22 feb 2016.

Mago de los besos  

Posted by SOLOASIS SILEX in


Los besos hay que robarlos. Atraparlos antes de que lleguen. Hacerlos nacer. Provocar que broten.
No aparecerán como en un acto del prestidigitador.
O tal vez sí. Uno tiene que ser como el mago y de una boca cerrada hacer saltar a los conejos de los besos. Palomas de las hermosas palabras que vuelan entre beso y beso, y que solo los amantes escuchan.
Serán como las flores, efímeros, pero ¡qué hermosos!
¡Qué hermosos mientras viven! Mientras lo cuidan ambos amantes.
Una impresionante flor. Una magnífica flor cuyos pétalos luminosos está compuesta de cada beso apasionado.
Soy tu mago de los besos, aquel se aparece a las seis de la tarde con su varita luminosa.
Y antes de que lo pienses ya ha brotado el primer beso, mientras tus ojos aún descansan.
Ya ha brotado el segundo beso, mientras tu boca exhala su primer suspiro.
Ya ha surgido en medio de la tarde, en medio de nuestros costados, en medio de nuestras vidas, un tercero y cuarto y quinto beso.
Y besos que ya no tienen número, pero tienen color y sabor.
Besos que se multiplican unos a otros, como en la reproducción celular.
Parecen repetirse, pero cada uno con su propia vida, con su alegría, con su respirar.
Soy tu mago de esta tarde.
De todas las tardes que pueden ser nuestras.
Cierra, los ojos.
Deja que levante la varita.




Martes 12 abril 2016 

Antes del diluvio: tus ojos  

Posted by SOLOASIS SILEX in





En el tiempo ámbar navego. Sumerjo mis palabras, mis recuerdos. Le doy una capa de ámbar a nuestro primer día en la montaña: aún recuerdo el olor del pescado asado al calor de tu ternura, cociéndose al fuego de dos y cómo me ofrecías la carne blanca a mis dientes.
Como en una bola de cristal contemplo en el pasado tu imagen reflejada en el estanque. ¡Cómo te arreglabas! El rubor que encendías a tus mejillas. Veo tu collar veo tu collar de cuarzos guinda y fucsia en el cuello. Veo tu mirada primera, la de los ojos que supe tarde. Como una foto que te inmortaliza aparecen en mi mente tu brazalete dorado, los pendientes de oro azul, tus labios generosos en espera, tu mano doblada al mentón, vallejiana; y tus hombros descubiertos que más tarde mis dientes marcaron.

Horas después, el diluvio. Ahora el dinosaurio me mira y no sé aún que decirle.


6 marzo de 2014.  10:50 pm
Casa del Efrit.

Tiempo encapsulado  

Posted by SOLOASIS SILEX in




Tu voz viene de setiembre.
Encapsulado el tiempo
tu recuerdo
es un efrit
encerrado en una botella
¿me pedirá tres deseos
antes de encerrarse nuevamente?

Sé que mi boca
y mi voz
son las dos primeras peticiones

Setiembre
tiene atrapados
  tus canciones
  tus asombros

los peritos encuentran
dos aplausos en el espejo
y sinfonías intermitentes en el espacio

los boletos esperan
las llaves esperan
el botones espera

Ahora
solo espero atrapar tu primera sílaba
para viajar por el tunel del tiempo
y ser uno bajo el cielo
azul
de las plegarias mutuas.



6 de marzo 2014
Luc Vigo. 6:05 pm

Costra de barro que me mira desde el espejo.  

Posted by SOLOASIS SILEX in

-->



I

Hoy
el costado derecho
de mi máscara
-aquella confeccionada para este tiempo
para este diciembre-
amaneció con una costra mayor

entre el barro
y las letanías curtidas
aún los ojos festivos
aún la boca alegre y muda


aún el omoplato feliz
aún el pie danzante
el corazón encendido
lo que tiene tu nombre
             y tu marca
en suspenso
        mirando
auscultando tu cabellera dorada
desde su eje
y recuerda
los estertores del sexto día
en el calendario tres

II

Mi máscara
expuesta al mediodía:
un insecto se posa
mueve sus patas traseras
y sus aristas
luego emprende vuelo


III
Desde atrás
en el tiempo
otros ojos
se preparan
para asumir la mirada
después
después del barro
al caer
la cáscara
en esta tarde
que no es verano
y se lleva
mi oreja
derecha.

Luc Vigo
Sáb. 7/12/2013
4:00 horas de la tarde