Como dos descosidos
que se zurcen las penas
como dos perros
que se lamen las heridas
así se han tomado
embriagados de sí
en las escaleras
no han necesitado
mostrarse las cicatrices
de cada batalla
que libraron en la vida
en lo cotidiano
Dos sedientos
en mitad del oasis
Dos ancianos
en agonía de besos
Pez y luna
bajo el puente de sus abrazos
Así
navegan
cada noche
él en el espejo de ella
su barca
es la más luminosa
cuando
la Luna emerja
en otra estación
y en otro cielo
vendrán nuevos trovadores
a servirse
de esta misma historia
y ellos
desde algún cráter
se sonreirán
furtivos
y cómplices.
Del poema: Luis Cabrera Vigo
"La ventana de la luna", acrílico de Patricia
Martínez Anglada
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on martes, junio 11, 2013
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Poemas de los Pasos Celestes
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